miércoles, 10 de diciembre de 2008

Mi confrontación con la docencia.

Pensando en como elaborar y dar respuesta a esta parte de la tarea se me viene a la mente el recuerdo de uno de mis maestros de primaria, el Profesor Eugenio de 3ro. y 4to. año, quién me dijo que un día yo sería también profesor; en aquellos tiempos fue una idea que yo no consideraba una opción de vida profesional. Termine mi primaria y mi secundaria como cualquier otro joven, ya para decidir en donde entrar a estudiar el bachillerato elegí el Cet del Mar en nuestra localidad Manzanillo, Col., que para ese entonces tenia un año de haberse instalado, recuerdo que seleccione la carrera de Técnico en Administración Portuaria por razones del crecimiento que tenia nuestro puerto; al finalizar entre a la Universidad de Colima a estudiar la Licenciatura en Administración de Recursos Marinos, considerando que por vivir en un estado costero esa era un área de desarrollo importante y que existirían buenas fuentes de empleo para desempeñarme profesionalmente. Es necesario comentar que durante los estudios de bachillerato y profesional tuve excelentes resultados académicos (fui el mejor promedio en cada ocasión) y casi de manera habitual ayudaba a mis compañeros de grupo en sus estudios.

Durante esas dos etapas de estudios realice mis prácticas profesionales y servicio social en área que tenían que ver con el perfil de mi carrera profesional, inclusive en el lugar donde realice mis prácticas de la profesional me ofrecieron al terminar mis estudios el primer empleo formal. Solo que por cuestiones de venta de la empresa fue poco el tiempo que labore en la misma. En esa etapa de buscar otro empleo fue que una de mis compañeras de estudios me dijo que me diera una vuelta por el Conalep que en esos momentos estaban contratando personal para el próximo semestre, estamos hablando del mes de agosto de 1990, con un poco de duda y de curiosidad me presente al plantel y grande fue mi sorpresa que si me dieron la oportunidad de entrar a trabajar como maestro en el área de informática, en un grupo en donde había personas mayores que yo, no hay que olvidar en esos tiempo el Conalep solo era una institución de educación técnica terminal y había mucha gente que solo quería adquirir una profesión técnica. El porque entre a trabajar en el área de informática es que además de los estudios profesionales había realizado un curso de técnico programador analista que casi concluí al mismo.

Fue una situación un tanto desesperante, por que el programa me pedía que los alumnos vieran el funcionamiento de la computadora así como la aplicación de ciertos programas y en la escuela no había ninguna computadora adecuada, existían 2 de esas muy antiguas de pantalla verde y de disco flexible de 5 ¼ , debido a ello gestione que nos facilitaran el centro de computo de la escuela donde había terminado de estudiar la licenciatura, con la suerte que obtuvimos una respuesta positiva.

Desde esa fecha es que estoy inmerso en la actividad docente, he laborado en otras instituciones educativas del sector privado del nivel bachillerato así como en el nivel de secundaria, además de tener otros empleos en el sector productivo; pero esta actividad es adictiva, como dice un compañero maestro del Conalep, entras como una opción o por mientras y luego ya no la quieres dejar. Y creo que si es cierto, o al menos así me ha pasado a mi; ya que siento que el ser profesor es una actividad noble y muy reconfortante que te permite dejar huella en otras personas sobre las cuales logras actuar y porque no decirlo intervenir en su desarrollo profesional y personal. Te permite además verter tus conocimientos y experiencias para que otros se superen día a día.

He tenido la experiencia de laborar en el nivel de secundarias y sinceramente me ha gustado más trabajar al lado de jóvenes de educación media que aunque a veces son más inquietos si tienen ya un buen grado de madurez que te permite desempeñarte de una mejor manera si logras establecer con ellos una buena relación de confianza y trabajo. Claro esta que no faltan por ahí los alumnos reticentes a estudiar o trabajar pero creo que afortunadamente son los menos, y aun ellos, si se les habla de forma adecuada y oportuna se logran recuperar y encaminar. Es grato ver como en ocasiones logras distinguir un poco de tu forma de ser o de tus compañeros maestros en alguno de ellos, lo cuál indica que les das ese sello muy personal que ellos reconocen y aceptan como bueno, ya que los alumnos no son tontos y eligen aquellas conductas y formas de actuar que mejor les convienen. Por eso es que debemos cuidar el ser prudentes y congruentes en nuestro ejercicio docente. Asimismo me exijo mucho al momento de impartir las clases buscando que estas sean lo más claras y precisas posible, que les interesen y motiven a aprender, trato de ser mejor cada vez, aprovechando la experiencia ganada.

Sin duda alguna, los motivos de mayor satisfacción que tengo como docente son los de ver a mis alumnos desempeñándose en el sector productivo, encontrarlos en alguna empresa o negocio y verlos realizando un buen trabajo profesional y a los que continúan estudiando desde el hecho de que sean aceptados en la universidad y concluyan satisfactoriamente su carrera, inclusive me ha dado gusto que algunos de ellos regresen al plantel ya como compañeros docentes. En nuestra localidad anteriormente por su propia oferta educativa el Conalep era considerada como la última opción para estudiar por los jóvenes, actualmente ya no es así, ya es considerada por algunos jóvenes y familias como la opción número uno para estudiar, creo que eso se ha logrado gracias a la calidad con la que están saliendo nuestros egresados y que sin duda alguna se debe al esfuerzo que ellos mismos le ponen a sus estudios. Es tal esa satisfacción que aun de manera particular imparto asesorías a los jóvenes en un Ciber que atendemos en familia con mi esposa.

Claro esta que no todo es alegría, no pueden faltar aquellos aspectos que ocasionan insatisfacción y en mi caso lo es mayormente el hecho de que algún alumno no quiera estudiar, aún platicando con él, que no quiera aprovechar la oportunidad que se le esta brindando por parte de la escuela y por su familia; afortunadamente son pocos esos casos, además el hecho de que algunas jóvenes tengan que abandonar sus estudios por que se han embarazado. En ocasiones las decisiones que toman las autoridades del plantel también provoca cierto malestar e inconformidad, como lo es el hecho de despedir a algún compañero para emplear a algún recomendado políticamente, recordando que ahora los Conalep se manejan a nivel estatal, también el hecho de que como sistema educativo los docentes Conalep no tenemos el reconocimiento ni prestaciones como tales lo cual nos deja muy mal profesionalmente hablando, ya que no existe la seguridad del trabajo, antigüedad, ni prestaciones como en los otros sistemas educativos, pero vaya, creo que la satisfacción de ser docente no te la quitan.

Gracias por su atención y comentarios.

Saludos a todos.

Mi aventura de ser docente.

Después de dar lectura al escrito de Esteve me he dado cuenta que la gran mayoría de los maestros compartimos los mismos “males”, por llamarlos de alguna manera, aunque eso no nos debe servir de consuelo; sino al contrario, nos debe de solidarizar unos con otros para que juntos logremos superar aquellos problemas o dificultades que aún conservemos en nuestro quehacer cotidiano. Creo que esfuerzos y ejercicios como en este, en que estamos adentrándonos día a día, son un buen camino para lograrlo, ya que es el intercambio de experiencias y de la práctica cotidiana lo que más viene fortalecer el “trabajo” con los jóvenes preparatorianos.

He puesto trabajo entre comillas, porque yo de manera personal no lo considero así tan tajante, si no más bien como una oportunidad de realizarte y de trascender en la vida, de ser útil a la sociedad, de acercar e interesar a los alumnos en el conocimiento de la ciencia, de ayudarles a encontrarse, a definirse, a proyectarse para la vida.

Estoy de acuerdo de que muy en nuestros inicios se recurre al ensayo y error, situación que en un proceso de madurez se va corrigiendo, yo recuerdo como en mis primeros días de maestro me tomaba varias horas “preparar” el contenido que iba a tratar en la siguiente clase, pero grande era mi desventura cuando llegaba al salón de clases y este material se terminaba en un plazo no mayor a quince minutos y la angustia hacia presa de mi y el resto de la clase se iba en estar improvisando y repitiendo lo ya había mencionado antes. Ahora puedo señalar que eso ya no ocurre, el material alcanza y hasta sobra para la siguiente sesión, porque ya no solo yo intervengo en la clase, los alumnos lo hacen de una forma muy participativa, enriqueciendo y dándole ese sentido humano a este proceso de enseñanza-aprendizaje. Proceso que no solo se debe leerse de izquierda a derecha sino también de derecha a izquierda, ¿porque digo esto?, porque es el maestro en primera instancia el que enseña y el alumno el que aprende pero en sentido inverso observamos que el alumno aprende y también enseña al maestro.

Con respecto a lograr la identidad profesional como maestros, creo que esta se logra cuando reconoces tu importancia dentro del proceso social de la educación pero al mismo tiempo identificas tus debilidades y limitantes, y no solo eso, sino que te esfuerzas en superarlos pensando siempre en el objeto final de nuestra actividad que son nuestros alumnos, y no pensando en ellos solo como individuos sino en la trascendencia que habrá de tener nuestra labor dentro de la sociedad en donde ellos se van a insertar posteriormente.

Con respecto a la importancia de la comunicación dentro del proceso educativo puedo señalar en que es un elemento quizás más importante que el conocimiento mismo que pretendemos impartir y que de darse esta en forma adecuada te permitirá lograr la interacción plena con los alumnos en donde el beneficio habrá de ser mayor tanto para el proceso educativo como formativo de los jóvenes.

Dentro de mi labor la disciplina es un tema que abordo desde el primer de día de clases en donde manifiesto a los jóvenes de su importancia dentro del salón de clases ya que nos habrá de permitir llevar una buena relación y un proceso educativo más productivo, no faltan claro esta los momentos en donde esta se rompe pero es cuestión de llamar al orden y este se restablece.

Coincido además en que una de mis mayores preocupaciones como maestro es el de lograr bajar al nivel adecuado los conocimientos de tal forma que este sea entendible y al mismo tiempo interesante para el alumno, que lo motive a cuestionar, a investigar, a resolver más ejercicios y porque no a debatir tal o cual procedimiento. Creo que así se logra tener una clase más viva, más llena de sentido y razón, no basta en llegar y recitar y los alumnos en anotar y memorizar. Ahora con los nuevos cambios en el sistema de bachillerato y de manera particular en el Conalep, en donde el proceso educativo estará centrado en lograr una educación por competencias, en donde habremos de buscar que el alumno le encuentre sentido de aplicación cotidiana a todo lo que le enseñemos adquiere mayor relevancia este apartado, hay que buscar el nivel adecuado de la información para que él lo aplique de manera oportuna y adecuada.

Por último quiero señalar que lo menos debe de perder un maestro es el orgullo de serlo, es algo de debemos de mostrar siempre en todo momento, y no porque nos creamos seres superiores, sino más bien porque tenemos la fortuna de participar e incidir en el destino de otras personas.

Hay muchas formas de ser grande, pero yo quiero seguir haciendo esto que me gusta y que me llena, las otras formas, quizás cuando termine de hacer esto.
Saludos y abrazos, desde Manzanillo, Colima…

Los saberes de mis estudiantes.

En los tiempos actuales, en los que la tecnología nos bombardea constantemente de nuevos instrumentos informáticos y así como de nuevas formas de usar los existentes; de manera particular, nuestro proceso educativo puede verse favorecido muy significativamente si los incluimos cada vez más dentro de las actividades propias del aula de clases y más aún si lo hacemos en colaboración de los alumnos.

Al realizar el diagnostico sobre qué es lo que hacen mis alumnos en internet es grato enterarme que la mayoría tiene un contacto más o menos cercano con esta herramienta, no todos en el mismo nivel de experiencia, pero de alguna forma ya no tienen ese temor a lo desconocido. Las razones de lo anterior pueden ser varias, pero el hecho de que en el plantel exista un número considerable de computadoras a las cuales ellos pueden acceder; permitirá avanzar en su formación y uso cotidiano.



Con respecto al uso de internet como un reservorio han manifestado un mayor uso como fuente de información para realizar sus diferentes labores escolares ya que manifiestan que cada vez más los maestros les solicitamos trabajos de esa fuente de información (un 85 %), asimismo comentan que al estar buscando la información hacen otras actividades como: escuchar música (un 75 %), ver videos (un 60 %), ver fotos (un 11 %) y otras actividades –chat, metroflog, juegos en línea– (un 35 %).


En relación al uso de internet como un espacio social individual y colectiva los jóvenes lo usan para conocer gente (un 60 %), para platicar (un 60 %), para buscar amistades en la red (un 75 %), para colaborar con otros en sus labores escolares (un 15 %), para comprar y vender (un 5 %), para crear su propio espacio de interacción social -metroflog, myspace, etc.- (un 45 %).

Con respecto a la estrategia que se pudo acordar para usar de manera constructiva el internet en el aula de clases están como actividades:

1. Pedir más prácticas a la materia de Medios Digitales
2. Aprender a usar el internet para buscar información más eficientemente.
3. Encomendar más investigaciones de esta fuente de información y preparar exposiciones.
4. Construir una página web o algo semejante por cada módulo o materia para interactuar también por ese medio.
5. Buscar páginas web interesantes para cada materia.
6. Subir las tareas al internet para que los alumnos las puedan entregar también por ese medio.
7. Posibilidad de usar el internet en el aula de clases y no solo en el laboratorio de informática.

Lo anterior se puede lograr con la colaboración y apoyo de los docentes de Medios Digitales y de los encargados de los laboratorios de informática; pero el apoyo más fuerte e interesante es, sin duda alguna, el que los alumnos con mayor experiencia en un uso particular puedan proporcionar a sus demás compañeros. Se propuso formar equipos en donde cada uno estuviera formado con uno o dos alumnos hábiles y otros no tanto, para buscar que mejore su capacidad y experiencia informática, buscando además nuevos usos que se le puede dar a esta tecnología en el aula de clases. El lugar ideal para llevar a cabo esto son los talleres de informática, por el costo que representaría para los jóvenes el hacerlo en otro lugar como un ciber, ya que desafortunadamente no todos disponen de esta herramienta en su hogar.

Creo que en esta parte podríamos incluir la aplicación de las Web Quest como otra forma de dirigir el trabajo de investigación en internet, con la obligación de nuestra parte de prepararlas y organizarlas en la red.

AGUSTIN ESPIRITU ROMERO.
Grupo 22
Conalep Manzanillo, Col.